Charles estaba acostumbrado a que se burlaran de él por su estatura.
Desde pequeño había sufrido acoso por ser más bajo que los demás.
Todo el mundo se burlaba de él, directa o indirectamente, y eso había hecho mella en su autoestima. Intentó crecer, pero la magia del crecimiento nunca se produjo.
Al principio, Charles había renunciado a sus sueños y ambiciones, pero entonces oyó hablar de un programa especial que prometía ayudarle a crecer: el programa de acondicionamiento Ganando Altura.
Estaba un poco indeciso, pero decidió intentarlo.
Siguió las instrucciones y completó el programa y, milagrosamente,
¡empezó a crecer!
Siguió creciendo, centímetro a centímetro, hasta que tuvo la misma altura que los demás.
Su confianza se disparó y sintió que realmente podía conseguir cualquier cosa que se propusiera.
Esta nueva confianza transformó a Charles. Empezó a perseguir sus sueños sin miedo y sin vacilar.
Encontró el éxito y por fin pudo alcanzar sus metas. Incluso encontró el amor y ya no fue rechazado por posibles pretendientes debido a su altura.
Pero lo más importante es que se sentía fuerte por dentro. Había vencido a las adversidades y conseguido algo inimaginable.
Ya no era una víctima de la persecución; era un conquistador.